Andrés

sábado, 7 de junio de 2008

Un verano, a la vuelta del trabajo, estabamos con un amigo plácidamente sentados en el suelo tomando unos ricos cimarrones con bizcochitos de grasa y mirando de  la tele, cuando de repente aparece una de esas propagandas de productos femeninos para "esos días" y en dónde las mujeres aparecen muy felices corriendo por el campo o yendo a la universisdad transpirando flores de colores y amando al mundo.  Entonces  mi amigo mientras me devuelve el mate me dice: "¿Sabés? cuando veo estas propagandas me dan ganas que me venga".