La inspiración y el tiempo no sobran por estos lares, entonces para ir despertando y de un plumazo llegar al post 50, un chiste malo para sacarle el polvillo a la moqueta.
Una mujer llega a su casa y su marido le reclama:
- María, ¿de dónde venís?
- Del salón de belleza...
- y estaba cerrado ¿no?